"Oh Jesus, me das a conocer y entender en que consiste la grandeza del alma, no en grandes acciones, sino en un gran amor."
Es el amor que tiene el valor y él confiere la grandeza a nuestras acciones; aunque nuestras acciones sean pequeñas y comunes entre sí, a consecuencia del amor se haran grandes y poderosas delante de Dios gracias al amor. Diario 889
El amor es un misterio que transforma todo lo que toca en cosas sencillas y agradables a Dios. El amor de Dios hace al alma libre; es como una reina que no conoce el constreñimiento del esclavo, emprende todo con gran libertad del alma, ya que el amor que vive en ella es el estímulo para obrar. Todo lo que la rodea , le da a conocer que solamente Dios es digno de su amor. El alma enamorada de Dios y en El sumergida, va a sus deberes con la misma disposision con que va a la Santa Comunion y cumple tambien las acciones mas simples con gran esmero, bajo la mirada amorosa de Dios; no se turba si con el tiempo alguna cosa resulta menos lograda, ella esta tranquila porque en el momento de obrar hizo lo que estaba en su poder. Cuando sucede que la abandona la viva presencia de Dios, de la que goza casi continuamente, entonces procura vivir de la fe viva; su alma comprende que hay momentos de descanso y momentos de lucha. Con la Voluntad esta siempre con Dios. Su alma es como un oficial adiestrado para la lucha, desde lejos ve donde se esconde el enemigo y esta preparada para el combate, ella sabe que no esta sola, Dios es su fortaleza. Diario 890
Oremos
Oh Dios mío, mi única esperanza, en ti he puesto toda mi confianza y sé que no me desilusionaré (317).
Conozco toda la omnipotencia de tu misericordia y confío en que me darás todo lo que necesita tu débil niña (898).
Oh Jesús, escondido en el Santísimo Sacramento, mi único Amor y Misericordia, te encomiendo todas las necesidades de mi alma y de mi cuerpo. Tú puedes ayudarme porque eres la misericordia misma; en ti toda mi esperanza (1751).
Obtenido en: Grupo de Difusión de la Divina Misericordia de la Ciudad de Buenos Aires
“El Señor Mismo me impulsa a escribir
oraciones e himnos sobre Su misericordia...” (Diario, 1593).
“Deseo que conozcas más profundamente el amor que arde en Mi Corazón por las almas y tú comprenderás esto cuando medites Mi Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su salvación. Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la siguiente: Oh, Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío” (Diario, 187).