Toda nulidad se ahoga en el mar de tu Misericordia; con la confianza del niño me arrojo entre tus brazos, Padre de Misericordia, para compensarte de la desconfianza de tantas almas que tienen miedo de confiar en TÍ. ¡OH, que pequeño es el número de almas que te conocen verdaderamente. OH como deseo que la Fiesta de La Misericordia sea conocida por las almas. La Misericordia es la corona de tus obras; Tu dispones todo en el cariño de ña madre mas tierna- Diario 505-
Meditacion para reflexionar "Desconfianza en la confeción".
La noche del último día en que iba a salir de Vilna, una hermana, de edad ya avanzada, me reveló el estado de su alma:Me dijo que desde hacia ya un par de años sufría interiormente, que le parecia que todas las confeciones habian sido mal hechas y que tenía dudas de si Jesús le habia perdonado. Le pregunté si habia hablado de eso alguna vez al confesor. Me contestó que ya muchas veces habia hablado de eso al confesor y siempre los confesores me dicen que esté tranquila; sin embargo sufro mucho y nada me da alivio, y siempre me parece que Dios no me ha perdonado. Le contesté, Obedezca, hermana, al confesor y esté completamente tranquila, porque seguramente es una tentacion. No obstante ella con lágrimas en los ojos, suplicó que preguntara a Jesús si la habia perdonado y si sus confeciones habian sido buenas o no. Le contesté energicamente: predunte usted misma hermana, si no cree a los confesores. Pero ella me apretó de la mano y no queria dejarme hasta que le dijera que rogaría por ella y le relataria lo que Jesús me contestaria. Llorando amargamente no queria dejarme y me dijo: Yo sé, hermana, que Jesús le habla. Y sin poder despegarme de ella porque me sujetaba las manos, le prometí rezar por ella. Por la noche durante la bendicion oí en el alma estas palabras: "Dile que su desconfianza hiere mas Mi Corazon que los pecados que cometió". Cuando se lo dije se puso a llorar como una niña y una gran alegria entró en su alma. Comprendí que Dios deseaba consolar esa alma por mi medio, por lo tanto a pesar de que esto me costó mucho, cumplí el deseo de Dios."
Dios es Dios y todo lo sabe, Dios perdona. Olvida, borra, nos restituye en la inocencia , es como si no hubiesemos pecado, por la eficacia del arrepentimiento que se manifiesta en la presencia de los buenos propositos y lo ratifica y corona en el sacramento de la confecion con su inexorable eficacia. La lágrimas de nuestro arrepentimiento lavan nuestras culpas y la sangre derramada para el perdon de los pecados culmina y corona nuestra regeneracion.
Oremos juntos la coronilla a La Divina Misericordia
Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."
En las cuentas pequeñas del Ave María:
"Por Su dolorosa Pasión,ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces:
"Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Vos confío."
No hay comentarios:
Publicar un comentario