El seguimiento a Cristo comporta siempre sacrificio. La mayor equivocacion es pensar que la vida cristiana bien vivida sea un camino sin esfuerzo, distinto del camino del calvario. Sin embargo no es un camino triste, pues en el sacrificio ofrecido a Dios esta la alegría y la felicidad, incluso en esta vida, pero sobre todo en la Eterna: "Quien perdiera su vida por Mi, la encontrará. En efecto¿De que aprovecha el hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?" (Mt 16, 25)
Es muy fácil santificarse, solo hay que seguir fielmente los impulsos de la caridad sincera aunque cueste al egoísmo.
Aunque Santa Faustina se sentía muy enferma, igualmente ponía sobre sí el amor a los demás, y no solo al contemplar la desgracia ajena, sino simplemente al suponerla o discernir una pequeña inquietud. Eso fue suficiente vencer su necesidad de descanso e ir en busca de quien pudiera necesitarla. Así lo dice ella misma en su diario N 756, y muestra como la gracia de Dios actúa con mayor generosidad aún: "Hoy traté de hacer todas mis practicas de piedad antes de la bendición
porque me sentía mas enferma que de costumbre. Por eso una vez terminada la bendición, me acosté. Pero al entrar en el dormitorio, de repente conocí dentro de mi que debía ir a la celda de Sor N., porque ella necesitaba ayuda. Entré enseguida a aquella celda y Sor N., me dijo; "Oh, que suerte que Dios la ha traido aqui, hermana." Y hablaba con una voz tan baja que apenas podia oirla. Me dijo: "Hermana traigame un poco de te con limón porque tengo muchisima sed y no puedo moverme por sufrir mucho; y efectivamente sufría mucho y tenia mucha fiebre ".
La atendí y con ese poquito de té apagó sus labios sedientos. Cuando entré en mi celda , un gran amor de Dios envolvió mi alma y comprendí cuanto había que hacer caso a las inspiraciones interiores y seguirlas fielmente, y la fidelidad a una gracia atrae otras ."
La fe es un regalo de Dios y EL la concede a quien la pide con humildad San Agustin nos dice "La Pasión del Señor es suficiente para modelar nuestra vida."
Rezamos junto a Santa Faustina
Oh Hostia viva, sostenme en este destierro para que pueda seguir fielmente las huellas del Salvador. No te pido, oh Señor, que me bajes de la cruz sino que me permitas perseverar en ella. Deseo ser extendida en la cruz como tú, Jesús. Deseo experimentar todos los tormentos y dolores que tú sufriste; deseo beber el cáliz de la amargura hasta el fondo (1484).
Oh mi Jesús, dame fuerza para soportar los sufrimientos y para que mi boca no se tuerza cuando bebo el cáliz de la amargura. Ayúdame tú mismo para que mi sacrificio te sea agradable: que no lo profane mi amor propia. Que te alabe, oh Señor, todo lo que hay dentro de mí: la miseria y la fuerza (1740).
Dulcísimo Jesús, incendia mi amor por ti y transfórmame en ti. Divinízame para que mis obras te sean agradables. Que esto pueda ser obtenido por el poder de la santa Comunión que recibo diariamente (1289).Medita esto y reza la coronilla pide por las almitas del Purgatorio y los enfermos que se encuentran en soledad en los sanatorios u hospitales.
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